Arte en Latinoamerica
Durante más de catorce años he sido parte del Departamento docente del Museo Metropolitano de New York, uno de los más prestigiosos museos del mundo.
Sorprendentemente, he observado a través de todos estos años el poco conocimiento que se tiene del arte que poseemos en nuestra región.
Igualmente, he podido constatar que parte de este desconocimiento podría estar ligado a la manera en que trabajamos y nos valoramos. A pesar de que nos une un idioma común, una influencia Ibérica y un pasado similar, nuestros artistas trabajan de manera muy individual y aislada. Ellos parecen estrellas, apenas perceptibles en un universo infinito. Sin embargo, bajo mi punto de vista, uno de los factores que más influye en que el arte Latinoamericano sea poco percibido en los escenarios mundiales del Arte, es la falta de reconocimiento por parte de nosotros mismos. La poca valoración hacia lo nuestro influye en la percepción que los otros puedan tener hacia nosotros. Tenemos la tendencia de considerar lo foráneo mejor y denigrar lo local. Esta actitud probablemente sea una de las consecuencias de nuestro pasado. Es imperativo continuar con el proceso de la descolonización mental y aceptar con orgullo de dónde venimos, lo que somos y a dónde vamos.
¿Cómo definiríamos el Arte Latinoamericano? Hay mucho que escribir al respecto pero podríamos comenzar definiéndolo de manera sencilla; el arte es un medio de expresión por el cual comunicamos con nuestro entorno. El arte no tiene barreras ni fronteras y está influenciado por factores políticos, sociales, económicos, religiosos entre otros. Tenemos una herencia genética, cultural muy ecléctica que hace de nosotros lo que somos. Latinoamérica ofrece una riquísima diversidad, en donde hay una verdadera mezcla de razas de diferentes partes del mundo, las cuales nos han dejado un valioso legado. El artista cubano Wilfredo Lam quien plasma en sus obras las tradiciones Afro-cubanas, es un ejemplo visual de ello. La verdadera riqueza de Latinoamérica, es la convivencia mutua como un solo pueblo sin importar los orígenes y asimilando igualmente las costumbres. Entender la complejidad de nuestra idiosincrasia, aceptarla y valorarla serian la clave de una independencia completa.
Cada uno de los países que conforman el continente ha tenido sus propias vivencias y siguen haciendo frente a las dificultades y disparidades. Sin embargo, la creatividad continúa sus esfuerzos por comunicar como lo vemos en las obras del artista mexicano Rodolfo Nieto quien se inspira del arte folclórico de la región de Oaxaca creando una pintura que muchos percibirían como abstracta. Otros, como el artista chileno Claudio Bravo para quien la pintura hiperrealista fue su principal fuente de amor. La influencia internacional no fue indiferente a los artistas locales, como es el caso de Jesús Soto quien con el arte cinético inició un movimiento que se alejó de la abstracción de Mondrian de la cual se inspiró. Él logró hacer vibrar las estructuras. Estos son solo algunos de los tantos talentos Latinoamérica.
Gracias a la oportunidad que la Asociación de Mujeres de Habla Hispana de Singapur me ofrece para compartir información sobre el Arte en Latinoamérica. Siéntanse participes de esta hermosa aventura para promocionar lo nuestro y correr la voz.
